Salsa de Tomate de la Casa con Vino Gilda
Está es una salsa fácil de hacer y además es muy versátil pues puedes aprovecharla de muchas formas.
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Una receta con alma, para esos días en que el hogar huele a domingo
Ingredientes:
8 tomates bien maduros, pelados y sin semillas
1 lata grande de tomate en trozos (preferiblemente sin sal añadida)
1 cebolla mediana, picada
2 dientes de ajo, finamente picados
1 chile dulce mediano, en cuadritos
1 manojo generoso de albahaca fresca
¼ taza de vino tinto (el que estés disfrutando también sirve)
4 cucharadas de aceite de oliva
3 hojas de laurel
½ cucharada de orégano seco
2 cucharadas de azúcar
1 pizca de bicarbonato de sodio
Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Prepara los tomates:
Con las manos limpias y sin prisa, retira las semillas de los tomates frescos. No te preocupes si alguno se resiste, lo importante es hacerlo con amor. Resérvalos.Sofrito con cariño:
En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla, el chile dulce y el ajo. Sofríe hasta que la cebolla esté suave y translúcida —ese punto en que la cocina empieza a oler a casa.Agrega los tomates:
Incorpora primero los tomates frescos y revuélvelos bien con el sofrito. Luego añade los tomates enlatados. Mezcla con calma, dejando que todo se una como una buena conversación.Tiempo de vino y sazón:
Vierte el vino tinto, y revuelve. Añade sal, pimienta, el bicarbonato (esto ayuda a equilibrar la acidez), el azúcar, las hojas de laurel y el orégano seco.Deja que el tiempo haga lo suyo:
Cocina a fuego bajo durante 20 minutos, revolviendo de vez en cuando.Toque final de frescura:
Agrega la albahaca cortada en tiras finas. Cocina por 15 minutos más a fuego bajo. Este es el momento en que los aromas empiezan a abrazar la casa.Textura al gusto:
Si deseas una salsa más tersa, licúa con batidora de inmersión o en licuadora regular. Si te gusta más rústica, déjala tal cual.Guarda con cuidado:
Deja enfriar completamente antes de pasar a frascos de vidrio. Guarda en refrigeración y consume en el transcurso de la semana. También puedes congelarla en porciones.
Consejo de la casa:
Esta salsa es versátil: sirve como base para pastas, lasañas, pizzas o como acompañamiento de vegetales asados. Y si te queda un poco, un pan tostadito al lado nunca está de más.
