Descubriendo vino con lágrimas y aromas

En este artículo, te guiaré a través de dos pasos esenciales en la cata de vinos: agitar y oler.

BODEGA MATRIARCADO

Luis Felipe Muñoz

7/3/20242 min leer

Imagina que estás en una bodega acogedora, rodeado de barricas de roble y aromas embriagadores de vino. Te han servido una copa de vino tinto y te preparas para descubrir todos sus secretos. En este artículo, te guiaré a través de dos pasos esenciales en la cata de vinos: agitar y oler. Estos pasos te permitirán disfrutar y apreciar cada detalle del vino que tienes en tu copa.

  1. Agitar

Agitar el vino en la copa es como abrir un libro y permitir que las palabras cobren vida. Este sencillo movimiento revela mucho sobre el vino y enriquece la experiencia de la cata.

  • El Movimiento:

Sostén la copa por el tallo y gírala suavemente con movimientos circulares. No necesitas ser agresivo; un giro suave es suficiente para liberar los aromas del vino.

  • ¿Por Qué Agitar?

Cuando agitas el vino, lo oxigenas, permitiendo que se liberen los compuestos aromáticos. Esto no solo intensifica los aromas sino que también te ayuda a percibir la complejidad del vino. Es como si el vino se despertara y empezara a contarte su historia...

  • Las Lágrimas:

Después de agitar, observa cómo el vino forma "lágrimas" o "piernas" en las paredes de la copa. Estas lágrimas son indicativas de la viscosidad del vino, que a su vez, te habla del contenido de alcohol y azúcar.

  • Vinos de Cuerpo Ligero: Las lágrimas caen rápidamente, como si estuvieran impacientes por reunirse con el vino en la base de la copa.

  • Vinos de Cuerpo Completo: Las lágrimas descienden lentamente, dejando un rastro más grueso, sugiriendo un vino robusto y con mayor contenido alcohólico.

    1. Oler

Ahora que has despertado al vino, es momento de dejar que te cuente su historia a través de sus aromas. Oler el vino es una de las partes más placenteras y reveladoras de la cata.

  • El Primer Olor:

Acerca la copa a tu nariz y toma una inhalación suave. Este primer olor te dará una impresión general del vino. ¿Es afrutado, floral, herbáceo o especiado? Cada vino tiene su propia personalidad, y este es el primer vistazo a lo que está por venir.

  • Profundizando:

Gira la copa nuevamente y toma una segunda inhalación, esta vez más profunda. Ahora, intenta identificar aromas más específicos. Aquí algunos ejemplos comunes:

  • Aromas Frutales: Pueden ser frutos rojos como cerezas y frambuesas en los vinos tintos, o cítricos y manzanas en los vinos blancos.

  • Aromas Florales: A menudo se encuentran en vinos blancos y pueden recordar a flores como el jazmín o la rosa.

  • Aromas Herbáceos y Terrosos: Estos pueden variar desde notas de hierba recién cortada hasta tierra húmeda, especialmente en vinos tintos más complejos.

  • Aromas Especiados y de Madera: Vinos envejecidos en barrica pueden presentar aromas de vainilla, canela o incluso humo, debido al contacto con el roble.

Ejemplo Práctico:

Imagina que tienes un blend Shiraz-Merlot en tu copa. Al agitarlo, observas lágrimas densas y lentas, indicando un vino con cuerpo. Al acercar la copa a tu nariz, percibes un aroma inicial de frutas oscuras, como moras y ciruelas. Con una inhalación más profunda, detectas notas sutiles de especias como la pimienta negra y un toque de vainilla, probablemente debido al envejecimiento en barricas de roble.

Referencias

(https://www.wienscellars.com/)

(https://overproof.com/).